Unas palabras de su hijo

Dicen que son 50, aunque yo sólo he conocido 28, los 28 años que llevo de una vida feliz gracias a una familia estupenda y , sobre toda ella, a una madre cariñosa, trabajadora, firme a veces -cuando tenía que serlo- y con una sonrisa casi siempre.

¿Qué puedo decir de mi madre que no sepáis ya?, la verdad es que muy poco, ¿que es generosa hasta el extremo?, eso ya lo sabe todo el que la conoce, ¿hablar de su simpatía?, eso se lo nota hasta el que no la conoce, ..., pero lo que muy poca gente sabe, porque muy pocos lo hemos vivido, es la extraordinaria madre que es, el incondicional amor y apoyo que siempre nos ha brindado, la confianza ciega en nuestras posibilidades que siempre ha tenido, y tantas otras cosas que no hay sitio en todo Internet para enumerarlas. Rosi es una madre cuando necesito una madre, una amiga siempre que la he buscado y... ¡una cocinera que ya querría el Arguiñano ser ni la mitad de bueno!.

Todo lo que diga es poco, por eso, por lo que he dicho y por lo que me callo, que tampoco es cuestión de que todo el mundo se entere de nuestras cosas mama, sólo puedo resumir diciendo que no me podría sentir más orgulloso de lo que estoy de que seas mi madre, ¡TE QUIERO!